Los embalses siguen subiendo, pero de forma muy lenta. La reserva hídrica ha experimentado esta semana un crecimiento de tan solo 17 hectómetros cúbicos, lo que equivale a un aumento del 0,03%. Es, por tanto, la cuarta semana en la que el agua embalsada en España vuelve a crecer, pero la realidad es que este incremento se ha estancando en comparación con semanas anteriores, cuando las lluvias trajeron importantes niveles de agua a la Península. Pese a ello, las cuencas andaluzas y catalanas, dos de los territorios donde más se sufre la sequía, consiguen seguir mejorando sus datos. 

Así lo aseguran las cifras publicadas por el Ministerio para la Transición Ecológica, que actualiza los datos de la reserva cada martes. Según este organismo, los embalses se encuentran esta semana al 66,64% de su capacidad, contando ahora con más de 37.300 hectómetros cúbicos de agua. 

Pese a que la subida se haya ralentizado, el nivel actual es mucho mayor que el de hace un año. En 2023, el agua embalsada en esta misma semana de abril superaba por poco los 28.000 hectómetros cúbicos, sobrepasando apenas la barrera del 50% de capacidad. La reserva hídrica se encuentra ahora hasta 16 puntos por encima de esta situación y cuenta con casi 10.000 hectómetros cúbicos más de diferencia, unos números que confirman el buen estado al que se encuentran los embalses. 

La inflación y la sequía redujeron un 2,6% la producción de alimentos en 2023, aunque el sector sumó un 2% más de empleos

Este buen nivel también se refleja al comparar sus datos con los de la última década. A pesar de que 2024 comenzó con unos números muy por debajo de la media de los últimos diez años, la reserva ha registrado en abril un impulso significativo. De hecho, el agua embalsada se encuentra ahora hasta cuatro puntos por encima de la media que presenta esta misma semana de abril durante los últimos diez años, que se sitúa al 64%.

Hasta diez cuencas aumentan sus niveles

Del total de dieciséis cuencas hídricas que conforman la reserva, diez de ellas consiguen aumentar su nivel esta semana, tres se mantienen en la misma situación y las otras tres restantes son las únicas que bajan. Destacan sobre todo los niveles de Andalucía y Cataluña, cuyas cuencas afianzan la subida experimentada desde hace semanas y siguen mejorando sus datos. 

Ello supone que en ambas regiones la sequía consiga aliviarse. En Cataluña, donde la emergencia en más de 100 municipios de Barcelona y su área metropolitana se declaró cuando sus cuencas descendieron por debajo del 16%, esta semana sus niveles consiguen subir otro 0,2% y se encuentran ya al 18,2%. Pese a todo, las restricciones continuarán de cara al verano porque se espera que la situación pueda volver a empeorar, aunque la Generalitat ha flexibilizado las medidas impuestas en cuanto al llenado de piscinas públicas. 

Las cuencas de Andalucía siguen también en buen estado de salud. Aunque Guadalete-Barbate, en Cádiz, pierda una décima y se sitúe al 30,5%, el resto de cuencas sí elevan sus niveles. Sobre todo lo hace la cuenca mediterránea andaluza, que aumenta 0,6 puntos en tan solo siete días y se sitúa ya al 31,1%. También suben Tinto, Odiel y Piedras, que se encuentra ya al 85,6%; Guadalquivir, al 47,1% y Guadiana, al 57,1%.

En cuanto al resto de cuencas, la que presenta mejores datos vuelve a ser la del Duero, con un nivel del 92,5%. Le siguen las cuencas internas del País Vasco, al 90,5%; Cantábrico Occidental, al 89,6% o Miño-Sil, al 88%. A un nivel inferior se encuentran, entre otras, la cuenca del Tajo, al 81%, o la del Ebro, al 74,3%. Por último, destaca esta semana la cuenca del Segura, que pierde dos décimas y se encuentra al 24,3%, convirtiéndose tras las catalanas en la cuenca cuyos niveles son más preocupantes.